lunes, 14 de marzo de 2011

Anécdota sobre La Pedrera (contada en clase):

La Casa Milá, conocida como La Pedrera, es un edificio singular de oficinas, cinco plantas, desván y azotea, construido con bloques de piedra que 12 peones cortaban y pulían a pie de obra e izaban, a continuación, con la que se considera la primera grúa que se utilizó en España.
La polémica surgió con el Ayuntamiento, una columna se apoyaba sobre la acera y el edificio sobrepasaba la altura permitida, pero el arquitecto logró resolverlo; algo que no consiguió con Milá. Gaudí había proyectado para la fachada un grupo de tres esculturas, con la Virgen y dos arcángeles, pero en aquellas fechas se extendió por Barcelona una ola de disturbios (la Semana Trágica de 1909) y Milà se negó a colocar una imagen religiosa en la fachada de su casa por temor a que la muchedumbre la incendiara pensando que era una iglesia y eso, a pesar de que ya se había instalado el complejo sistema para anclar las figuras.
Gaudí, que por aquel entonces ya se dedicaba en cuerpo y alma a la Sagrada Familia, se desentendió del proyecto de La Pedrera hasta que Pere Milà se negó a abonarle sus honorarios y el arquitecto lo denunció. En 1916 y con la ayuda de un intérprete, porque Antoni sólo hablaba en catalán, un tribunal le dio la razón y  Pere Milá se vio obligado a hipotecar su famosa casa nueva para poder entregarle 105.000 pesetas (una fortuna para aquel entonces) que el arquitecto acabó donando al jesuita Ignasi Casanovas para que realizase obras de caridad.

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