Un crítico musical llamado Schmidt fue fusilado al ser confundido con un médico que llamaba como él. También el jefe de las Juventudes Hitlerianas de Sajonia, un tal Laemmermann, tuvo la mala suerte de que su nombre se colara en las listas de gente a ejecutar. Nadie supo muy bien por cómo había ocurrido, pero en cualquier caso fue asesinado.
Después de los errores los asesinos tuvieron un detalle con sus viudas. Les enviaron una carta de disculpa, que no es mucho contando con que acababan de asesinarlos, pero también es cierto que una vez muertos no se podía hacer mucho más. También enviaron, junto con la carta, las cenizas de los muertos. Eso sí, por correo, porque cualquier explicaba aquellos errores a la cara de la viuda.
http://curistoria.blogspot.com/2010/09/manda-las-cenizas-la-viuda.html
¡Qué detalle!
ResponderEliminar